Ante la alerta emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), referida a la aparición de casos de hepatitis de origen desconocido en niños, la Sociedad Uruguaya de Pediatría comparte información para entender el tema y poder estar atentos a su evolución.
El 5 de abril de 2022 el Reino Unido llamó la atención sobre la aparición de casos de hepatitis en niños previamente sanos. El 15 de abril la OMS publicó una alerta sobre casos de hepatitis aguda grave de causa desconocida en niños. Se comunicaron casos en niños, niñas y adolescentes de entre 1 mes a 16 años de edad, pero la mayoría menores de 10 años. A partir de entonces y hasta la fecha, se informaron más de 228 casos en más de 20 países, incluyendo algunos de la región, como Argentina y Chile.
La hepatitis es la inflamación del hígado. Cuando esa inflamación ocurre de manera rápida y abrupta, hablamos de una hepatitis aguda. En algunos casos, como en las hepatitis B, C y D, la infección puede tornarse crónica.
Las causas de una hepatitis pueden ser varias, como por ejemplo infecciones (y dentro de ellas sobre todo virales, como los virus de hepatitis A, B, C, D, E, citomegalovirus, virus de la mononucleosis), pero también hay causas no infecciosas, como pueden ser tóxicos, enfermedades metabólicas o enfermedades autoinmunes.
Antes de que nuestro país introdujera en el calendario de vacunación la vacuna de la hepatitis A para los niños, ese virus era causa muy frecuente de hepatitis, y en algunos casos incluso se requería trasplante hepático. Pero gracias a la vacunación, que es muy efectiva, ya prácticamente no se ven casos de hepatitis por el virus A. También ha sido muy efectiva la vacuna contra la hepatitis B.
La hepatitis puede manifestarse clínicamente con síntomas como fiebre, dolor abdominal, color amarillento de la piel y mucosas (ictericia), náuseas y vómitos, deposiciones de color claro y orina oscura, pérdida de apetito entre otros. Puede dar complicaciones, siendo la más grave la falla hepática irreversible que requiere trasplante de hígado.
El tratamiento varía según la causa; en general consiste en medidas para controlar los síntomas, en algunos casos de virus específicos antivirales, o en otros casos como en las hepatitis autoinmunes, antiinflamatorios de tipo corticoides. En ocasiones (que son la minoría) pueden evolucionar a una falla hepática irreversible, como se señaló.
En los casos de hepatitis que aparecieron recientemente, aún no se pudo identificar claramente la causa. En algunas situaciones se encontró adenovirus, pero no ha sido posible hasta el momento asegurar que sea este virus el que la genera.
Los adenovirus son virus que habitualmente producen infecciones respiratorias, así como conjuntivitis y diarrea. Si bien en niños con déficit de su inmunidad se han descrito hepatitis por adenovirus, no es causa habitual de hepatitis en niños sanos como los casos referidos.
También se está investigando si existe posible asociación con la infección por SARS CoV2, dado que en algunos casos también se identificó este virus, pero dada la circulación de SARSCoV2 en el mundo, es difícil poder atribuir causa efecto.
En Uruguay, los pediatras se mantienen atentos, informados y monitorizando la situación.
Y de momento, las medidas de prevención que se pueden recomendar son:
- Mantener medidas de higiene, incluyendo correcto lavado de
- Mantener cuidados para prevenir infecciones respiratorias (incluyendo adenovirus) como protección de la tos, evitar lugares muy concurridos y ventilar
- Mantener las vacunas al día, y vacunar a los niños en el momento adecuado; en especial con las vacunas contra hepatitis B y A; así como contra COVID 19 a niños de 5 años en
- Estar atento a los síntomas y signos como coloración amarillenta de las mucosas y la piel (ictericia), diarrea o vómitos, dolor abdominal, ante los cuales se recomienda consultar.
Sociedad Uruguaya de Pediatría
Mayo, 2022