Sobre la muerte súbita de niños y jóvenes

Sobre la muerte súbita de niños y jóvenes

 

Ante un caso reciente de pública notoriedad, el cual nos entristece y lamentamos profundamente, y ante diversas consultas recibidas en los últimos días, queremos brindar algunos comentarios generales sobre la muerte súbita en niños y jóvenes, un evento tan impactante como devastador.

 

La muerte súbita consiste en el fallecimiento repentino e inesperado de una persona que aparentemente se encontraba sana. En más del 80% de los casos, la causa de esa muerte es de origen cardiovascular, y este evento puede producirse a cualquier edad, siendo mucho menos frecuente en los niños que en los adultos. Además, puede o no estar relacionada con la actividad física o deportiva.

 

El control médico de niños y adolescentes se presenta como una herramienta de indudable valor para la salud integral de esa población y resulta fundamental para el acompañamiento de las familias. En tal instancia, se realizan acciones de prevención y promoción de salud, se evalúa la alimentación, el crecimiento, el desarrollo y se puede detectar en forma precoz cualquier alteración, de modo de activar su abordaje oportuno.

 

Al realizar el control, el médico debe firmar la Constancia de aptitud física, certificando que el niño o adolescente se encuentra apto para realizar actividades físicas (actividades deportivas curriculares y extracurriculares no federadas) y recreativas. De todas maneras, las alteraciones que llevan a la muerte súbita excepcionalmente pueden detectarse en la consulta médica, a pesar de un correcto y adecuado control clínico.

 

En ese marco, la Sociedad Uruguaya de Pediatría, en conjunto con otros actores involucrados, continúa trabajando en la elaboración de protocolos que permitan profundizar el estudio cardiovascular en aquellos niños y jóvenes que realizan deportes intensos o de competición, aspecto que resultaría de gran relevancia para el monitoreo, diagnóstico y tratamiento de esta población.

 

 

Sociedad Uruguaya de Pediatría

6 de julio, 2020