Asistencia segura: retomar las consultas presenciales, pero cuidar entre todos el ámbito de atención médica

Mientras transitamos esta pandemia y enfrentamos con gran esfuerzo todas las adversidades que supone, también vamos acumulando mucho conocimiento respecto al comportamiento del SARS-CoV-2. En el ámbito médico, en particular, hemos dado distintos pasos siempre orientados a proteger la salud y calidad de vida de las personas, poniendo en práctica variados protocolos que también se han ido actualizando y se han comunicado a los equipos de salud y a la población en general.
Ahora, en este momento epidemiológico, podemos pensar en dar el paso de regresar a la presencialidad en las consultas médicas. Desde la SUP, por lo tanto, apoyamos la intención de las autoridades sanitarias conocida en estos últimos días, y desde ya nos ponemos a disposición para colaborar en todo lo que se entienda necesario que pueda favorecer un proceso ordenado y seguro de retorno a la presencialidad.
Sabemos que el control de la población pediátrica y adolescente tiene particularidades que no se logran cubrir en la consulta a distancia, al igual que sucede con otras especialidades. Por lo tanto, tenemos una aspiración real de concretar lo antes posible este retorno a las consultas, pero entendemos que se debe tratar de un retorno progresivo, que optimice los recursos con los que cuenta nuestro sistema de salud.
Entre otros puntos, creemos que el regreso a las consultas tiene que estar acompañado de un estricto control de los horarios, apuntando a cumplir con las duraciones estipuladas para cada consulta, siendo puntuales tanto médicos como pacientes, de modo tal de evitar aglomeraciones en salas de espera, y reduciendo de esa forma el riesgo de contagio del virus.
También es necesario que se defina con claridad el aforo permitido en cada espacio común de los centros de salud, y que se sostengan mensajes informativos muy claros sobre los procedimientos a tener en cuenta, tanto por parte de los pacientes como por los equipos de salud. En cuanto a los acompañantes, a lo sumo una persona por cada paciente, y eso aplica también para los pacientes pediátricos: tenemos que pensar en un adulto por cada niño o niña.
Cada centro de salud es diferente, lo sabemos, pero todos debemos ser muy responsables y ayudar a proteger el ámbito de atención médica, extremando cuidados para evitar contagios. Avanzar con responsabilidad, progresividad y monitoreo constante de la situación, nos permitirá que este regreso a la presencialidad de las consultas sea una medida que realmente vuelva para quedarse.

Comisión Directiva, SUP
19 de febrero, 2021