Resumen
Introducción:
El objetivo del presente trabajo fue establecer si había asociación entre
el consumo de agua obtenida de fuentes subterráneas, sólo desinfectada con
cloro, y la presencia de protozoos intestinales en una población pediátrica.
Población:
Se estudiaron cuatro grupos de niños, de cuatro meses a doce años de edad,
que compartían similares condiciones socioeconómicas y sanitarias. Los grupos
A (n= 34), B (n= 36) y C (n= 45), consumían agua de red proveniente de fuentes
subterráneas, sólo tratada con cloro antes de ser distribuida. El grupo control,
D (n= 34), consumía agua de fuente superficial con tratamiento de potabilización
convencional completo.
Material y método:
En cada grupo se analizó el agua, desde el punto de vista fisicoquímico, bacteriológico
y parasitológico y se realizaron cultivos coproparasitológicos seriados a
los niños seleccionados. Se realizó, además, una encuesta a los padres.
Resultados:
Se comprobó contaminación bacteriológica y parasitológica en algunas de las
perforaciones que abastecían a los grupos de población A, B y C. Se detectaron
quistes u ooquistes de protozoos en los tanques B y C. Los porcentajes de
estudios coproparasitológicos positivos en los niños residentes en cada grupo
fueron: A, 47%; B, 41%; C, 67% y D, 12%. Se obtuvieron diferencias significativas
entre A-D (p= 0,0039; OR 5,16 [1,43-19,65]), B-D (p= 0,012; OR 4,14 [1,16-15,62])
y C-D (p<10-5; OR 11,60 [3,35-42,88]). Según los resultados de la encuesta,
los cuatro grupos compartían condiciones socioeconómico y sanitarias similares.
Conclusiones:
En las muestras estudiadas, las diferencias relativas existentes entre el
grupo control y el resto de los grupos estudiados permitirían inferir que
existe un alto riesgo de infección con protozoos intestinales cuando se consume
agua contaminada de origen subterráneo que sólo fue clorada antes de su distribución.