Sobre la vacuna contra el HPV

La Sociedad Uruguaya de Pediatría (SUP) apoya la incorporación de la vacuna contra el HPV al calendario vacunal de las adolescentes en forma obligatoria.

Se ha demostrado ampliamente, con suficiente evidencia científica, que la vacuna contra el HPV es efectiva y segura. Se administra desde hace 10 años en el mundo. Su objetivo fundamental es prevenir la infección por el virus de HPV, virus que se sabe que a través de los serotipos considerados oncogénicos, genera cáncer de cuello uterino. La relación entre la infección por HPV y el desarrollo de cáncer de cuello uterino está bien demostrada. El HPV está implicado en el desarrollo de muchas otras localizaciones de cáncer, pero en ninguno está tan directamente asociado como factor causal como en el cáncer de cuello uterino.

Las vacunas contra el HPV cubren los serotipos oncogénicos 16 y 18 que, tanto en Uruguay como en el mundo, son responsables de más del 70% de los casos de Cáncer Cervical.

En Uruguay, pese a promoverse ampliamente desde hace varios años ciertas medidas de prevención, como la realización de colpocitología con técnica de Papanicolau, la incidencia y mortalidad por cáncer de cuello uterino no se ha logrado descender. Se diagnostican alrededor de 353 nuevos casos al año, y se reportan cerca de 140 muertes por esa causa. El CCU ocupa el tercer lugar en incidencia en las mujeres de todas las edades y el segundo lugar en mujeres de 15 a 44 años. Puede decirse que cada tres días muere una mujer uruguaya por cáncer de cuello uterino.

La infección genital con el Virus del Papiloma Humano (VPH) es una de las infecciones que se transmiten con mayor facilidad. La adquisición de la infección se da por el mero contacto piel–piel (no requiere penetración). Se estima que el 80% de las mujeres con vida sexual activa se infectará con HPV en algún momento de su vida, generalmente poco después de iniciada su vida sexual.

Debido a las características de transmisión, el uso de preservativo reduce el riesgo, pero no es totalmente efectivo. Por tanto, cualquier persona con una vida sexual activa está en riesgo de infectarse con un VPH oncogénico. A su vez, nuevas infecciones por HPV pueden ser adquiridas a todas las edades. La prevalencia de infección es máxima (aproximadamente 20%) en mujeres menores de 25 años.

La vacuna se recomienda también para hombres, y en especial para grupos de riesgo, como hombres que tienen sexo con hombres. Sin embargo, y dado que el mayor impacto en la relación de la infección por HPV se demostró para el cáncer de cuello uterino, el grupo objetivo principal es el de las adolescentes mujeres. En Uruguay, gran parte del éxito del programa de inmunizaciones se debe a que el Certificado Esquema de Vacunación es gratuito, universal y obligatorio. Con la anterior modalidad de vacuna HPV ofrecida, no se lograron buenos resultados.

Por tanto, consideramos que para lograr un abordaje integral de la prevención del cáncer de cuello uterino en las mujeres uruguayas, es necesario complementar todas las estrategias, como la educación, la promoción de la sexualidad responsable, la realización de controles y Papanicolau seriados luego del inicio de las relaciones sexuales en las adolescentes, y la vacunación contra el HPV.

Lejos de estigmatizar o discriminar, consideramos que esta medida es un gran avance en el cuidado integral de nuestras adolescentes mujeres, de las cuales somos todos responsables.

Comisión Directiva de la SUP